Xiomara Fortuna Una fuerza natural imparable
Xiomara es sinónimo de fusión. Musical y rítmica: ella es la pionera, la mamá. Son más de tres décadas removiendo el caldero de la escena afro y alternativa sin dejar que se empegote. Xiomara es fusión de otras cosas también: de la enseñanza y el aprendizaje, de la curiosidad y la experiencia. Conversamos con ella sobre su trayectoria, sus planes próximos y su ética de trabajo.
Xiomara es sinónimo de fusión. Musical y rítmica: ella es la pionera, la mamá. Son más de tres décadas removiendo el caldero de la escena afro y alternativa sin dejar que se empegote. Xiomara es fusión de otras cosas también: de la enseñanza y el aprendizaje, de la curiosidad y la experiencia. Conversamos con ella sobre su trayectoria, sus planes próximos y su ética de trabajo.
BITZ:
Su trabajo es muy seguido por la gente jóven. ¿A qué se debe?
Xiomara: Siempre digo que mi música se adelanta a los tiempos que me tocaron, y por eso se siente contemporánea de los jóvenes, y ese apoyo es la razón por la que mi carrera se extiende entre décadas, por ese apoyo que se renueva. Ahora mismo mi fan más joven tiene cuatro años, su mamá me manda videos de él intentando cantar “la calle será la calle”.
BITZ:
No sólo es jóven su público, también es muy apreciada por los nuevos artistas de la música dominicana.
Yo me muevo con los tiempos, y así como comparto lo que ellos quieran recibir de mí, también aprendo muchísimo de ellos, así que lo veo como un intercambio. Los músicos que me acompañan también casi siempre son más jóvenes que yo. Mi casa y mi estudio musical están abiertos para todos.
BITZ:
¿Qué se necesita para trabajar sin perder la visión creativa?
Escuchar mucha música, de todas partes del mundo, estar al día con lo que está pasando culturalmente, escuchar a otros artistas, para poder apreciar la calidad y cultivarla. Y la hora de crear, cuidar el sonido, la grabación. Si escuchas Balbuceos (1996) o Kumbajei (1999), hay una atención en la instrumentación que hace que no pase de moda.
BITZ:
Los años han pasado. ¿Qué ha cambiado en su forma de trabajar?
Tengo la misma energía, soy una mujer fuerte y de espíritu sano. Además vengo de una generación trabajadora, disciplinada, con deseos de hacer. Recuerdo que cuando comencé a hacer investigación musical tenía un solo amigo con una grabadora, ahora cualquier celular lo hace. Las cosas han cambiado pero no mi intención.
BITZ: ¿Cómo se mezclan su activismo social y su arte?
El artista tiene una función más allá del entretenimiento, debe involucrarse en la tarima. Si creo en algo, debo hacer algo más que cantar: cantar sobre lo que importa, y como persona, como militante, hacer también lo que esté a mi alcance. Si crees en la igualdad, debes trabajar por ella, no llegará sola. Habemos personas con sensibilidad para ver las posibilidades de cambio en el mundo, y que no podemos conformarnos con la realidad como nos dijeron que tenía que ser.
BITZ: ¡Como pionera de la fusión, ¿Qué opina de su expansión?
Que es natural, pues creo que la forma de avanzar culturalmente es a través de la fusión. Y si te fijas en la historia de los ritmos que conocemos ahora, han sido resultado de fusiones. Y ocurre en otros aspectos: la forma de intimar ha cambiado, hay quienes dicen que el
romance ha muerto porque la gente no expresa su deseo ni codifica su afecto bajo las normas de antes. Entonces, ¿por qué vamos a seguir cantándole al amor en los mismos términos, como si este no hubiera cambiado? Esos cambios también son fusión.