LA MARIMBA
Con el lanzamiento de su sencillo Agua que Llegó y su show en el pasado Let’s Get Indie Fest, La Marimba presenta formalmente su música orgánica y libre, vital e incatalogable, justo como ella.
BITZ: :¿Cuál defines como tu visión creativa?
No conceptualicé en un principio lo que
quería hacer con mi música y mi espectáculo, pero
sí es muy importante para mi, y siempre procuro
mantener la parte orgánica en la creación musical,
me gusta que cada elemento tenga su propia
identidad, su autenticidad, sin imposiciones. Me
gusta que mi música me refleje..
BITZ:: ¿Cómo llega la música a tu vida?
Desde que tengo uso de razón tengo curiosidad
por la música. Mi mamá me regaló una guitarra,
a los cuatro años. Viví con una tía y por ella tuve
acceso a otros instrumentos, y me enamoré de la
güira y de su fuerza rítmica. Me quedé involucrada
con la música mientras crecía, pero mi timidez no
me dejaba confiar en mi potencial, en mi talento,
lo que fue un proceso.
BITZ: ¿Cuando te diste cuenta del camino que querías tomar, artísticamente?
Comencé estudiar música en la UASD, pero me di cuenta que el ambiente académico no era lo mío, me interesaba más explorar mi creatividad que llenarme de teorías. Involucrarme con Aumbata (el proyecto de música fusión liderado por Toné Vicioso) fue un despertar para mi, siempre digo que fue mi verdadera escuela, aprendí muchísimo y me di cuenta que estaba en la búsqueda de mi propia identidad, y eso significa explorar también mi identidad como dominicana.
BITZ: ¿Qué opinas de esta mirada a lo dominicano que está dando el arte?
Ahora mismo estamos pasando por un momento muy especial, donde hay una curiosidad por nuestras raíces, y la gente quiere sentirse identificada con lo propio, por nuestra cultura, y el movimiento ha tomado impulso porque, aunque suene cliché, en la unión está la fuerza, y ahora hay un buen grupo de artistas interesados en explorar lo autóctono.
BITZ: ¿Cómo se manifiesta esa apuesta por lo orgánico en tu vida?
Siento que en nuestro diario vivir, él bombardeo
que recibimos es para desconectarnos de donde
venimos, de nuestra relación con la naturaleza.
Se cultiva el egoísmo y la alienación. Intento
conectarme más y hacer lo que esté a mi
alcance: no como carne porque me duele como
la industria trata a los animales, no sólo porque
pudiera hacer daño. Intento andar en bicicleta,
comprar productos producidos éticamente… es
difícil, y quizás sea poco, pero trabajo para vivir
