Un actor del mundo
Hacer lo que se ama y amar lo que se hace, es una de las mejores claves para vivir con pasión en la vida y esto a Orestes no le falla. Llegó a República Dominicana hace un poco más de 27 años y desde entonces ha hecho lo que le apasiona.
De origen cubano, es actor, bailarín y miembro de la Compañía Nacional de teatro. Orestes es de esa gente que tiene algo especial, que no se sabe exactamente qué es, pero que cuando alguien tiene esa chispa es inevitable no conectar de inmediato con él.
“He sido un tipo con suerte en la República Dominicana.”
Desde que pisó suelo dominicano nunca se ha bajado de las tablas. “Me subí por primera vez a un escenario al poco tiempo de llegar y desde entonces no me he bajado de allí” comentó. La suerte lo ha acompañado siempre y las casualidades, como dice él, lo han llevado hasta donde hoy se encuentra; dedicándose a lo que le gusta y pudiendo vivir de ello.
Estar siempre preparados es importante, porque lasoportunidades se presentan, en muchos casos, sin avisar; y si no se está listo ese instante se escapará sin dejar rastros. “Lo mío siempre ha sido por coincidencia, las cosas se han ido dando sin que yo me lo propusiera” destacó.
A veces no es de donde tú seas, sino donde tú hagas nido.
“Para mi fue muy emotivo volver a Cuba y presentarme en el mismo escenario donde estuve 6 meses antes de irme de allí” comentó. Las cosas han cambiado y la gente por igual con el paso del tiempo.
Prefiere interpretar porque eso de actuar no es lo suyo. Ha trabajado como actor en el mundo cinematográfico en varias ocasiones, aunque la televisión y el cine nunca han sido su Norte. También ha tenido la oportunidad de trabajar en varios comerciales.
Orestes Teatro es uno de los proyectos en los que está involucrado Amador. Este proyecto busca promover a los jóvenes actores y dramaturgos, que tienen talento pero que tal vez les falta ese empujón, para sentir que tienen una oportunidad dentro del teatro.
En septiembre podremos disfrutar de Orestes Amador en la obra teatral “El Crédito” junto a Irving Albertí en el Teatro Nacional.