Gabi Desangles
La polifacética Gabi Desangles irradia luz y seguridad mientras habla con optimismo de sus planes “Me encanta estar ocupada, estoy en un momento de mi vida en que todo lo que estoy haciendo me lo estoy disfrutando”. ¡Y sí que tiene la agenda llena! La vemos en Vale por 3, Mujeres al borde, en la obra teatral Este cuento no es así, y pronto en una película con Roberto Ángel. Conversamos con Gabi sobre lo que la apasiona: su trabajo como comunicadora, el amor y el crecimiento personal, el fitness y sus queridos fans
BITZ:
¿Cómo llegas a los medios?
Empecé a modelar a los 16 años y concursé en Miss República 2010, pero lo hice para abrirme puertas en la comunicación. Modelar me dio independencia económica, y me ayudó a estudiar pues pagaba mi universidad, pero siempre vi el modelaje como una herramienta que me acercaba a hacer lo que me gusta, que es comunicar.
BITZ:
¿Cómo lidias con la presión y la competitividad de los medios?
Obviamente estoy en un medio primariamente visual, y tengo que utilizarlo. La competencia nunca me ha mortificado porque entiendo que cada quien es diferente. Al abrazar esa diferencia para usarla a tu favor es que precisamente te das a notar y puedes empezar a sobresalir y ser valorado y aplaudido por tu trabajo
BITZ:
: ¿Cómo era tu estilo de vida antes del fitness?
Siempre he tenido buenos hábitos, en mi casa siempre se ha comido sano, y al empezar a modelar tan joven tenía que mantener mi peso. Pero en el fitness y en el wellness encontré, además de herramientas para vivir más sana, una forma de desconectarme, de divertirme. También de lograr con mi cuerpo lo que yo quería de una forma positiva, porque antes hacía dietas y vivía con hambre, era como un sacrificio. Y hasta cierto punto me estaba maltratando con las dietas que llevaba, pensando que eran buenas, sin saber que una puede llevar una vida saludable, comer rico, verte bien y también ser feliz. En el balance es que está la clave.
BITZ: Hay mucha gente que te sigue. ¿te ves como un modelo a seguir? Creo que todo el mundo que está delante del ojo público, en los medios de comunicación, en las redes sociales, está expuesto y tiene que entender que hay gente que los está mirando. Entiendo que es un gran poder y un regalo que la gente esté escuchando lo que digo, y eso es una responsabilidad. Y como sé que hay gente que me está prestando atención, pues utilizo ese poder para hacer y decir cosas positivas.
BITZ:
¿Cómo compaginas tu vida amorosa y tu vida pública?
Creo que uno no debe rendirse, hay que apostar a la felicidad y buscar el amor, que la juventud es para eso, y no voy a estar conformándome ni siendo infeliz para mantener apariencias, además, después de un tiempo una se vuelve impermeable al qué dirán. He sido honesta con mis relaciones porque entiendo que toda mi vida es pública hasta cierto punto, obviamente tengo una parte privada, pero la mayoría de mis cosas la manejo públicamente porque yo elegí ser una figura pública. Cualquiera que tiene una relación de la que se sienta orgullosa y feliz, la vive abiertamente, y así lo hago.
BITZ:
No terminaste la Universidad. ¿Fue una decisión difícil de tomar, la de no seguir el camino preestablecido?
Cada quien tiene su camino, cada quien tiene su forma de llegar y de hacer las cosas. Aunque me hubiera encantado terminar la universidad, entendí que no era la forma de yo alcanzar mis metas. Soy de las que piensa que las oportunidades no se presentan dos veces, y decidí lanzarme cuando vi la mía. Y la educación no es sólo un título, es una responsabilidad individual. Uno nunca debe perder la curiosidad, mantenerse haciendo preguntas. observando, leyendo. De todo se puede aprender y crecer, si tienes la actitud correcta.
BITZ:
Como influencer, ¿Cómo eliges las marcas con las que trabajas?
Normalmente lo que ves en mis redes sociales es lo que estoy usando y haciendo de verdad porque entiendo que es muy feo vender un estilo de vida y en realidad estar vendiendo un personaje. Antes de trabajar con una marca la pruebo, veo que sus valores vayan con los míos, la integró a mi rutina y ahí decido.
BITZ:
En las redes sociales eres muy abierta. ¿Cómo decides los temas que tocas? ¿Te has censurado alguna vez?
No le tengo miedo a la controversia porque lo que digo refleja mis convicciones, y no voy a editar lo que pienso para complacer a los demás. Si se lo diría a una amiga querida, lo digo también en las redes. Y aunque no conozco todas las personas que me siguen, se ha creado una comunidad de cercanía, porque mis seguidores conectan conmigo y yo con ellos, y en parte es porque no tengo miedo de vivir mi verdad.
BITZ:
¿Cómo son tus seguidores? ¿Tienes alguna buena anécdota?
Visité Colombia hace poco y una comunidad de dominicanos fue a saludarme al aeropuerto, y para mí eso fue maravilloso porque no me lo esperaba. Cuando uso Instagram, cuando comparto mi vida, muchas veces no reparo en lo grande que es ese abrazo, de lo lejos que llega, y por eso me hizo sentir tan bien. Nunca me molestaría porque alguien se me acerque a saludarme, porque esas son muestras de amor y cariño, y si estoy aquí ahora es porque la gente ha decidido abrirme la puerta y dejarme entrar