Isaac Hernández
De niño se enamoró del gozo de bailar salsa, cuando dolescente; de la guitarra. De adulto, de la libertad readora de la improvisación musical. Por eso, uando le tocó tomar la decisión de qué hacer con su vida, se ue para Buenos Aires a estudiar guitarra de jazz en la Escuela e Música Contemporánea, y de paso le cogió el gusto al uen vino, a la buena carne y a la cultura de conocimiento y xcelencia, propia de las sociedades que valoran tanto los laceres sensuales como las bellas artes
Ambas dejaron huella honda en su forma de asumir la música, ues se nota que Isaac disfruta profundamente lo que hace, también que disfruta hacerlo bien.
Dice que del jazz le gusta la elasticidad, esa disposición la intervención creativa y al cambio. “A mí me encanta mprovisar, en todo” dice Isaac, quien mezcla las texturas singularidades del patrimonio musical dominicano con lo ool y el swing del jazz atemporal. Si escuchas sus álbumes, aíz (2018) y Perspectiva, (que debes buscar en Spotify tan ronto termines de leer esto) sentirás la actitud de libertad y uriosidad de Isaac ante su instrumento combina la fluidez rrestricta del jazz con la riqueza de la folkloridad dominicana.
Por esto el sencillo Moriviví, que puedes encontrar en el lbum Raíz, fue ganador de los Akademia Music awards en a categoría de “Mejor canción de Jazz” por The Akademia, e Los Ángeles, California.
Isaac ha trabajado con Tadeu de Marco, Irka Mateo, aridalia Hernández, Patricia Pereyra, Carolina Camacho, avel Nuñez, Hector Anibal, Pengbian Sang y Retro Jazz, rnesto Nuñez Cuarteto, Gustavo Rodriguez, Tony Almont, udrey Campos, Frank Ceara, Marel Alemany, Clarisse lbrecht, Macrofunk, Maluko, Pablo Cavallo, Gnómico, icente Cifuentes y Vicente García entre otros.
Isaac describe el jazz dominicano, el jazz que él hace, como a fusión entre la sofisticación y liquidez del jazz con los itmos vibrantes y de la diáspora africana, con sus cueros instrumentos percusivos-, que re-contextualizan el jazz como na experiencia inequívocamente afrodescendiente.
